Café Tacuba y una noche mágica en el Festival Cervantino

No pasaban de las 11 de la mañana en este sábado 15 de octubre, cuando ya había unas cuantas personas formadas afuera de la Alhóndiga de Granaditas esperando por ser los primeros en entrar al concierto de Café Tacuba, uno de los más esperados dentro de las actividades de este 50 aniversario del Festival Internacional Cervantino (FIC).

Para las 5 de la tarde, la fila ya estaba rodeando hasta enfrente del Mercado Hidalgo, la gente estaba contenta y ansiosa por ver a la chilanga banda, a los alrededores, la gente que no contaba con acceso también hacía su esfuerzo para poder alcanzar un lugar a un costado de la Alhóndiga. Para las 6 pm el acceso comenzó y la gente fue acomodándose en donde podía, aún faltaban dos horas para que inciara el concierto.

Pocos minutos después de las 8, la noche se iluminó con las luces del escenario, los gritos de la gente ensordecían el ambiente, Café Tacuba se presentaba ante el público del FIC, se hizo un silencio de no más de 2 segundos, y los primeros acordes comenzaron a tocarse, la gente volvió a gritar al escuchar unos de los éxitos más populares de la banda, “María” sonaba en Guanajuato.

La magia musical continuó con “Diente de León”, “Trópico de Cáncer” y “El Metro”, el setlist pintaba bien, las canciones invitaban a bailar, aunque la gente se concentró más en escuchar. Ya entrados en calor, subieron los primeros invitados de la noche, Los Bronces Band de Oaxaca subían para dar paso a “La muerte chiquita”, “Olita del altamar” y “Futuro”.

Inmediatamente vino uno de los momentos más esperados de la noche, cuando la Orquesta Sinfónica de Guanajuato subió al escenario para acompañar al Café Tacuba, la primera rolita que se echaron juntos fue “El Aparato”, para sin duda, la que más aplausos se llevó fue “Volver a Comenzar” que continuó con “El Puñal y el corazón” y así llegar al primer encore.

El concierto llevaba ya dos horas cuando escuchamos los primeros acordes de “El Baile y el Salón”, la gente no dejaba de corear el famoso “papa rupapa eh uh eh oh” y el Cafeta se despedía, la mayoría pensaba que el concierto había terminado y varios comenzaron a salir del lugar, pero los que aún tenían fé y ganas de más se alegraron al ver volver al  escenario a Rubén, Meme, Josélo y Quique Rangel para interpretar una última canción: “Ojalá que llueva café”.

Sin duda, este sábado se vivió una noche memorable en el Festival Internacional Cervantino, la gente salió contenta y dispuesta a seguir con la fiesta del espíritu en esta primera semana del 50 aniversario del festival.

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