El Teatro Juárez nos regaló este sábado una noche de arte y reflexión con la puesta en escena de “Wilma“, un monólogo que expone al público, mediante una serie de documentos y “experiencias ficcionadas”, el racismo y clasismo que se vive en la sociedad mexicana. Aunque la obra está situada en Mérida, es algo que se vive de distintas formas en todo del país.
Itzhel Gutiérrez Razo, quien escribió, dirigió e interpretó la obra, nos llevó a una montaña rusa de emociones en la que no sólo presenciamos un monólogo, el publico pudo disfrutar de un lenguaje de danza contemporánea que encajaba de forma perfecta para poder transmitir con el lenguaje corporal algo que con las palabras no sería suficiente: la rabia, el enojo y la tristeza que la protagonista sentía hacia el racismo y de cierta forma, al destino que le tocó vivir.
La interpretación comienza con una analogía hacia los huracanes que azotan al sureste de México, de cómo son llamados con nombres de personas y de cómo esos nombres son dejados de usar cuando un huracán es muy destructivo, Wilma nos dice que las personas también borramos de nuestra memoria esos nombres de las personas que tanto daño nos han hecho.
Las expresiones corporales y el dramatismo de la actriz fueron impactantes, al final de la obra se podía observar al público reflexivo, le brindaron aplausos y se quedaron con ganas de ver a Itzhel saliendo del telón para felicitarla, pero después del final eso iba ser difícil, así que un par de ellos le mandaron a felicitar con el personal del teatro. Así, el Festival de Monólogos “Teatro a una sola voz” 2021 llegó a su climax, siendo este domingo y lunes las últimas funciones, con “Nana” y “Camille Claudel… Sin Rodin”, respectivamente.
Esperamos ver más eventos como éste en el icónico Teatro Juárez, después de pasar muchos meses sin asistir a los escenarios, se agradece poder volver a ver buen teatro.
