Que bonito conservar las tradiciones que dan vida e identificación a las ciudades, que marcan con el paso de los años la historia misma. Una de ellas es la famosa Apertura de la Presa de la Olla.
Hoy fuimos testigos de este evento que reunió a decenas de familias guanajuatenses y que como cada año fue todo un éxito. Y, ¿en qué sentido hablamos del triunfo de esta tradición local? en el que los visitantes reafirman su sentido de pertenencia a su lugar de nacimiento y/ o adopción: Guanajuato, pasando un día de unión con sus seres queridos.
Vimos niños con sus mamás y papás gritando y emocionados de ver salir ese monumental chorro de agua y caer a sus pies, señoras de la tercera edad pedirnos que grabáramos con su celular lo que estaba pasando, familias enteras tarareando el vals “Sobre las Olas” de Juventino Rosas y después de eso una gran verbena popular.
La vida es un instante, porqué no dejar atrás un poquito los problemas y lanzar unas cuantas sonrisas al viento y comerte un rico chicharrón con chile y un agua fresca patrocinada por el Ayuntamiento de Guanajuato, saludar a Andrea Guardado la reina de la ciudad, convivir con los vendedores de pan de nata, probar una tostada de carne tártara, preguntar cuánto cuestan las hamacas y tomarte una linda foto en las lanchas del embarcadero.
El escenario que rodeó la gran kermese fue el parque Florencio Antillón que tenía en cada una de sus entradas a miembros de la Policía Municipal y Protección Civil ofreciendo gel y checando temperatura.
La tarde se prestó para continuar la fiesta como desde aquel mes de julio del 1847 que fue la primera vez que se celebró la apertura de la Presa de la Olla.
