No podía ser de otra forma, maravilloso concierto el que nos ofreció el gran tenor Ramón Vargas con su programa Passsione el pasado sábado en el Teatro Juárez.
Conocido a nivel internacional como una de las mejores voces que ha dado el mundo contemporáneo y que es orgullosamente mexicano Vargas presentó una serie de canciones napolitanas para abrir boca además de piezas de Giacomo Puccini y Francesco Cilea para homenajear la ópera.
La maestranza en el piano fue a cargo de Andrés Sarré joven promesa y preparador vocal, quien amalgamó de manera perfecta cada una de las interpretaciones del tenor.
Encantadora la segunda parte que dejó al público más que satisfecho, desde Agustín Lara, Maria Grever hasta Armando Manzanero fueron parte del repertorio.
Que mejor manera de terminar el recital con “Un Mundo Raro de José Alfredo Jiménez” y los aplausos de los asistentes que con júbilo y gozo salieron del teatro para seguir disfrutando de la velada en el bar del Juárez.
Luego de aparecer por última vez en Guanajuato el pasado 2008 Ramón Vargas regresó a la ciudad para continuar su gran legado artístico al dejar para todos, un recital inolvidable.
Aclamado en Europa y Estados Unidos con una carrera de 40 años el gran tenor sigue cosechando éxitos a dónde va.
Él y su esposa presiden la Fundación que da nombre a la memoria de su hijo Eduardo, una labor que tiene como objetivo el apoyo a niños con discapacidad en México.
